Levántate.

Aunque tu corazón se haya hecho añicos. Recoge los pedazos. Porque arreglar tu corazón no depende de nadie, si no de ti misma. Porque vas a ser la única que lo sienta roto, destrozado y solo. Hundido en esa soledad que tú quieres crear. Ponte en pie aunque hayas caído. Jamás esperes a que nadie, absolutamente nadie te ayude a hacerlo, porque posiblemente esa persona será la próxima que de nuevo rompa tu corazón. 

2 comentarios: